Es necesario que recapacitemos un momento haciendo un repaso al 2022
Reflexionar sobre el año que está acabando puede ser una actividad muy beneficiosa para tomar el pulso a nuestra vida y hacernos una idea de cómo hemos evolucionado y crecido a lo largo del año. A menudo, vivimos tan deprisa que no nos damos cuenta de lo que nos ocurre o de lo que hacemos, y el final del año es un momento perfecto para parar y reflexionar sobre lo que hemos hecho y aprendido.
Para empezar a evaliar el año que está acabando, puedes hacerte una serie de preguntas para hacer este Repaso al 2022: ¿Qué ha sido lo mejor del año? ¿y lo peor? ¿Qué cosas he aprendido? ¿He dejado algo atrás? ¿Qué cosas me gustaría cambiar o mejorar el próximo año? Estas preguntas pueden ayudarte a tener una visión más clara de cómo ha sido tu año y de qué cosas te gustaría seguir haciendo o cambiar en el futuro.
Tuvimos buenos y malos momentos
Es importante recordar que no todo en el año que está acabando ha sido perfecto, y es normal tener momentos difíciles o desafíos a lo largo del camino. Sin embargo, conviene enfocarse en las cosas buenas y aprender de las experiencias negativas para superarlas y ser más resilentes en el futuro. La resiliencia es la capacidad de adaptarnos y superar obstáculos y desafíos, y es algo que se puede mejorar y cultivar a lo largo del tiempo.
Reflexionar sobre el año que está acabando también puede ser una buena oportunidad para conectarnos con nosotros mismos y con los demás. Podemos tomar un tiempo para hacer una valoración sobre nuestras relaciones y hacer un esfuerzo por fortalecerlas y aprender a comunicarnos mejor con los demás. También deberíamos pensar en nuestros valores y prioridades y asegurarnos de que estamos viviendo de acuerdo a ellos.
Una manera de hacer este Repaso al 2022 es tomando unos minutos para sentarse y pensar en las cosas que has hecho y aprendido durante el año. Podrías llevar un diario o simplemente escribir en un papel los últimos días. Al final, puedes revisar todo lo que has escrito y ver cómo has evolucionado y crecido a lo largo del año.
Reinvéntate con nuevos propósitos
Otra manera de recapacitar sobre el año que está acabando es haciendo una lista de propósitos o metas para el próximo año. Puedes hacer una lista de cosas que te gustaría cambiar o mejorar en tu vida, como hacer ejercicio más a menudo, leer más libros, ahorrar más dinero o aprender un nuevo idioma. Al tener una lista de propósitos o metas, puedes sentirte más motivado y enfocado para alcanzar tus objetivos y hacer el próximo año aún mejor que el anterior.
Además de hacer una lista de propósitos o metas, también puedes hacer un plan para alcanzarlos. Esto incluye establecer metas específicas y medibles, establecer plazos para alcanzar tus objetivos y determinar las acciones específicas que debes tomar para alcanzar tus metas. Al tener un plan y seguirlo de manera consistente, puedes sentirte más en control de tu vida y más motivado para alcanzar tus metas.
Esta reflexión es muy beneficiosa para nosotrxs
En resumen, reflexionar sobre el año que está acabando puede ser una actividad muy beneficiosa para darnos cuenta de lo que hemos hecho y aprendido y para trazar un plan para el próximo año. Al enfocarnos en las cosas buenas y en la superación, podemos sentirnos más enfocados para alcanzar nuestras metas y vivir de acuerdo a nuestros valores y prioridades.
Al tener una lista de propósitos y un plan para alcanzarlos, le aportaremos algo más de control de nuestra vida, lo que nos motivará para hacer el próximo año aún mejor que el anterior. Pensar en el año que está acabando puede ser una buena oportunidad para conectarnos con nosotros mismos. Será también una oportunidad para conectar con los demás y fortalecer nuestras relaciones y nuestra comunicación. Al final del día, lo importante es tomar el tiempo para reflexionar y aprender de nuestras experiencias para poder crecer y mejorar como personas.
¿Cuál es tu reflexión?. ¡Anímate y ponlo en los comentarios!